El periodista mostró su indignación al saber que el show del comediante venezolano Emilio Lovera fue suspendido por funcionarios del Seniat.

El Reconocido periodista de Prodavinci, Willy Mckey, este martes posteó en su cuenta de Instagram una imagen junto a Emilio Lovera expresando su indignación y su apoyo tras la suspensión de las presentaciones del humorista venezolano por órdenes de funcionarios del Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat).

En ocasiones toca escribir desde la contención, desde el ahogo inducido, desde el disimulo de la rabia. Cuando los funcionarios del SENIAT suspendieron la función con la cual Emilio Lovera iba a volver al escenario después de haber superado un cáncer me indigné”, fueron partes de las palabras que expresó Mckey.

En ese sentido, aseveró que la razón principal de su molestia fue las acciones burocráticas que obligaron al comediante a confesar que durante un año mantuvo una batalla contra el cáncer con discreción. “Pero las noticias al respecto solo hablaban de censuras y de taxes”, sentenció el comunicador.

Además, recalcó el abuso de los funcionarios del Seniat expresando  “Coño, ¿en verdad Emilio no hizo funciones en un año y no nos dimos cuenta? ¡Qué vergüenza! Vamos a llamarlo a ver qué fue lo que pasó”, prefiriendo buscar números de RIF y ver quién estaba moroso y quién no. Ni siquiera quienes intentaron atacarlo desde la trinchera fiscal se atrevieron a ver cómo carajo hizo para curarse: pasaron por encima de cualquier matiz y fueron directo al cuello del desmentido.

Mckey agradeció a Emilio Lovera por permitirle “echar el cuento breve y conciso” sobre lo sucedido en su contra.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

[EMILIO] En ocasiones toca escribir desde la contención, desde el ahogo inducido, desde el disimulo de la rabia. Cuando los funcionarios del SENIAT suspendieron la función con la cual Emilio Lovera iba a volver al escenario después de haber superado un cáncer me indigné. Quizás usted lea esto y diga “Claro, ¿quién no iba a indignarse ante semejante bajeza?” Y entonces yo tendría que aclarar que no es la canallada fiscal lo que me indignó, porque todo aquel que haya leído Robin Hood sabe que de un recaudador de impuestos se puede esperar cualquier cosa. A mí lo que me indignó fue que la torpeza burocrática obligara a nuestro comediante más importante a confesar que durante un año entero transitó con discreción un cáncer, pero las noticias al respecto sólo hablaban de censuras y de taxes. Siento que nadie fue capaz de verse a sí mismo en una sala de redacción y decirse “Coño, ¿en verdad Emilio no hizo funciones en un año y no nos dimos cuenta? ¡Qué vergüenza! Vamos a llamarlo a ver qué fue lo que pasó”, prefiriendo buscar números de RIF y ver quién estaba moroso y quién no. Ni siquiera quienes intentaron atacarlo desde la trinchera fiscal se atrevieron a ver cómo carajo hizo para curarse: pasaron por encima de cualquier matiz y fueron directo al cuello del desmentido. Ahí agradecí que mi editor y economista de cabecera me encargara decir algo. Es un honor enorme tener un espacio en @prodavinci para estos ejercicios de la palabra, justo cuando sentía que era preciso escribir sobre lo que vivió Emilio, con la emoción suficiente pero la rabia controlada. Me resulta imposible precisar cuándo pasó, pero hablando con Emilio llegamos a la idea de que nos hemos convertido en espectadores del desastre. Apenas eso: gente que miran hacia un arenero donde se pelean lo polémico contra lo importante, mientras todos perdemos. Y eso me aterra. Gracias por dejarme echar el cuento, amigo y maestro. Breve y conciso como tu palabra. Atesoraré que me hayas permitido acercárselo a los lectores. Si quieren leerlo, el link está en mi bio y también pueden llegar desde las historias, pero está donde ustedes saben que están mis textos: en www.prodavinci.com.

Una publicación compartida de Willy McKey (@willymckey) el

Redacción GossipVzla.

Leave a Reply